La directora nacional de Formación Pedagógica del Ministerio de Educación Yaritza Creach puntualizó en la capital cubana que la nueva generación de estos profesionales acompañará siempre a la revolución.
En el espacio radiotelevisivo Mesa Redonda confirmó que la preparación pedagógica continúa en 29 escuelas de todo el país, en las cuales se forman profesionales en 25 especialidades.
Acotó que este año se graduaron más de 31 mil egresados de la formación media superior así como 648 profesores para la educación en secundaria básica, lo cual, acotó, muestra la continuidad de la obra de aquellos los maestros.
El Destacamento Pedagógico «Manuel Ascunce Domenech» fue creado el 19 de mayo de 1972 por una propuesta del entonces presidente cubano Fidel Castro para aumentar la formación de profesores y garantizar la continuidad de estudios de la enorme matrícula que concluía la enseñanza primaria.
Idelsis Martínez fue una de las fundadoras de esa agrupación y aunque amaba la ingeniería, asumió el llamado del Comandante en Jefe y escogió ser profesora de Física porque la encontraba más cercana a la vida real.
En el municipio pinareño de Sandino recibió la formación académica que combinaba con las labores del campo, sin embargo, “los primeros tiempos fueron muy difíciles”, afirmó en dicho programa.
Confirmó que los metodólogos los apoyaron mucho, sobre todo en la planificación de las clases.
A Mayda Villalón, actual directora del Instituto Preuniversitario Raúl Cepero, ubicado en La Habana, le gustaba la cibernética pero ante la necesidad, se formó como profesora de matemática.
Estudió en la filial 13 de Marzo del hoy municipio artemiseño de Güira de Melena donde atendía a los estudiantes, los formaba y les daba el ejemplo saliendo bien en las asignaturas que recibía como pedagoga.
“Nos crecimos ante la situación, quemamos etapas, pero siempre primó el sentido de responsabilidad ante las tareas”, aseveró.
El profesor de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas, Orlando López, estaba en la escuela al campo cuando le comunicaron la necesidad de ejercer el magisterio.
Quería ser médico y dedicó sus próximos años a enseñar la asignatura de Física. “Tuvimos la ventaja de contar con excelentes directores de escuelas, quienes tenían un nivel de exigencia muy alto y nosotros debíamos cumplir, estudiar y prepararnos”.
Todo ese sacrificio, puntualizó, no los dejó ser jóvenes de su tiempo, y si bien hoy dedica su vida a la formación de maestros, refiere que sigue siendo vital la entrega y la responsabilidad para el aprendizaje y la superación docente.
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