Uno de los lesionados permanece grave tras el asalto en ese territorio central, escenario del llamado conflicto mapuche entre el Estado y el principal grupo indígena por sus tierras de siglos, explotadas hace mucho por compañías agrícolas y forestales.
La acción fue cerca de la localidad de Relún, donde encapuchados armados emboscaron y dispararon contra un minibús que trasladaba a obreros de la transnacional anónima abierta CMPC, según una versión de la Policía. El delegado presidencial en La Araucanía, Raúl Allard, presentó una querella en nombre del Gobierno contra los presuntos responsables del ataque, aún por identificar como ocurre con muchos de los incidentes armados en aquella región.
Por su parte, la radical Coordinadora Arauco-Malleco negó en un comunicado “el ataque a trabajadores y menos a Mapuches”, aunque admitió que realiza “sabotajes a faenas forestales, maquinarias e insumos del gran capital”.
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