En el Taller Nacional del proyecto Autoabastecimiento Local para una Alimentación Sostenible y Sana (Alass) la coordinadora Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Edit Felipe, explicó que se trata de un asunto de prioridad para el desarrollo del sector y en ello se ratifica una voluntad de gobierno.
Ello se expresa en la recién aprobada ley sobre soberanía alimentaria y educación nutricional lo cual respalda la pertinencia del proyecto Alass y el programa SAS-Cuba, un contexto en el cual adquiere mayor relevancia la participación del PNUD, aseveró la funcionaria.
Felipe subrayó que la innovación marca los resultados alzanzados, hay que pensar de manera diferente e introducir las nuevas metodologías, aunque puedan ser perfectibles. Hoy promovemos, dijo, que se aborden los incrementos productivos sobre bases sostenibles, prácticas, medidas de adaptación al cambio climático, fuentes renovables de energía.
Es necesario tratar con otra mirada los temas nutricionales a la hora de pensar y planificar que vamos a producir, indicó.
Pero también, continuó, se requiere apoyar el proceso de descentralización que desarrolla el país en el empoderamiento de los gobiernos municipales.
Una idea que respaldó la directora de Agricultura Urbana y Suburbana del Ministerio de Agricultura (Minagri), Elizabeth Peña, quien destacó que las acciones tienen que estar encaminadas a lograr la autonomía a nivel municipal.
Mientras el director de Asuntos Internacionales del Minagri, Orlando Díaz, recordó que la ley sobre soberanía alimentaria en si misma impacta en todos los procesos, y añadió que los proyectos de cooperación actuales y futuros deben estar dirigidos a los objetivos estratégicos de la legislación.
Sobre todo el desarrollo de sistemas alimenticios locales, sostenibles inclusivos y resilientes, remarcó.
Al referirse al proyecto Alass, Díaz significó el componente educativo, pero alertó sobre la necesidad de abordarlo con una visión abarcadora con el resto de los componentes y programas.
Alass es uno de los tres proyectos insertados en el Programa País “Apoyo Estratégico a la Seguridad Alimentaria Sostenible en Cuba” (SAS-Cuba) y se implementa en seis municipios de las provincias Sancti Spiritus y Villa Clara.
Además cuenta con un financiamiento de 13 millones 433 mil euros, de ellos 13 millones aportados por la Unión Europea y el resto por el PNUD.
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