Fuentes del ente, que recientemente arribó a su cuarto de siglo, resaltaron entre esos inmuebles la casa natal de José María Heredia, considerado el primer poeta nacional que nombra a una de las principales calles de la trama urbana.
Los cuidados apuntan a preservar la vivienda, cuyo aspecto modesto irradia espiritualidad y conserva el legado del creador de Oda al Niágara, así como la huella enaltecedora de las visitas de los poetas Cintio Vitier y Fina García-Marruz y del reconocido intelectual Alfredo Guevara.
Muy cerca, en el antiguo Colegio San Basilio Magno que evoca al primer centro de la enseñanza superior en el país, las faenas preservan su estructura como parte de la edificación que acogió al Colegio Lasalle, actual sede de la Oficina del Conservador de la Ciudad (OCC), y ámbito de alumnos notables como Fidel Castro y Raúl Castro.
En las inmediaciones, las prioridades incluyen al Museo del Carnaval que confirma la condición de Patrimonio Cultural de esas festividades, mientras que son atendidas también la biblioteca Elvira Cape y la Casa de la Trova, la más antigua en Cuba. La OCC se empeña en la restauración del Vivac, la cárcel municipal en la que permaneció el líder del asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953, y de la casona del siglo XVIII que se recuperan de su estado ruinoso en la Plaza Dolores para convertirse en centro de interpretación de la música cubana.
Por su denominación como la ciudad de los seis paisajes son parte de la estrategia de preservación sus ámbitos arqueológico, fortificado, funerario, cafetalero, subacuático y asociativo del emblemático poblado de El Cobre.
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