De acuerdo con testimonios citados por la agencia oficial SANA, las localidades de Dada Abdel y Al-Nuwaihat fueron blancos de intensos hostigamientos con artillería pesada y cohetes por parte de los militares turcos y los grupos armados locales que operan bajo su mando.
Mientras, un avión de combate realizó también varias incursiones contra posiciones de las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), que Ankara considera amenaza para su seguridad nacional.
Estas acciones, según medios locales, provocaron enormes pérdidas materiales en casas y propiedades públicas y privadas, así como un éxodo de los civiles.
En el norte de la provincia de Alepo, helicópteros turcos arrojaron panfletos con frases en idioma árabe que piden a los civiles alejarse de las posiciones y sedes de las FDS y aseguran que la ofensiva es irreversible.
Siria rechazó la víspera las amenazas y pretensiones turcas de establecer una «zona segura” en el norte de país y consideró que la misma refleja un proyecto colonialista y constituye una amenaza potente para la paz y la seguridad regional e internacional.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró recientemente que su país completó los preparativos para lanzar una operación en el norte de Siria para controlar una franja fronteriza de 30 kilómetros de profundidad con el argumento de eliminar la amenaza de las milicias kurdas.
Desde 2018 los militares turcos y agrupaciones armadas ilegales lograron mediante tres operaciones denominadas Ramo de Olivo, Fuente de Paz y Escudo del Éufrates controlar extensas áreas en las provincias de Idlib, Alepo, Raqa y Hasakeh.
jf/fm