Los firmantes reconocieron como “saludables” las medidas excepcionales puestas en marcha para acoger a las personas que huyen de la guerra en Ucrania, y que permitieron que 70 mil personas fueran acogidas en Francia y se beneficiaran de un acceso más fácil a sus derechos sociales y al alojamiento.
Sin embargo lamentaron la situación de abandono en la que viven miles de migrantes de otras nacionalidades, ya que “todos los desplazados deben poder beneficiarse de unas condiciones de acogida que respondan a sus necesidades de protección”, y demandaron que “la acogida digna para los migrantes sea la norma, no la excepción”.
Igualmente pidieron a los futuros legisladores que se “garantice el acceso a los derechos, que permita el acceso inmediato a los cuidados para todos, y que lleve a nivel nacional y político la ambición de una acogida digna para todos».
En su carta recordaron que las condiciones de vida de los solicitantes de asilo y los refugiados en Francia, y en particular en la región de París, “son alarmantes e ilustran la insuficiencia de nuestras políticas de acogida e integración”, y donde en ausencia de políticas públicas son las asociaciones que acompañan incondicionalmente a los exiliados quienes deben suplir las carencias.
Esta falta de condiciones materiales de acogida (CMR), un derecho de los solicitantes de asilo en Francia, provocó una sentencia contra el Estado del Tribunal Europeo de Derechos Humanos por trato inhumano y degradante en julio de 2021.
Para evitar esta situación las asociaciones pidieron el reconocimiento de derechos para solicitantes de asilo y refugiados, como sanidad, alojamiento, educación o acceso al trabajo, entre otros, así como la formación y los recursos necesarios para quienes trabajan con estas personas desplazadas como el personal sanitario y social, las autoridades locales o los policías.
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