El Reino Unido acoge con beneplácito el anuncio del Gobierno de los Estados Unidos de planes para aliviar algunas de las restricciones que ha impuesto a Cuba, aseguró la subsecretaria de Relaciones Exteriores Vicky Ford al responder en el Parlamento a una pregunta hecha por el diputado laborista Fabian Hamilton.
De acuerdo con Ford, una diputada que se desempeña como viceministra para África, América Latina y el Caribe en el gobierno conservador del primer ministro Boris Johnson, el relajamiento de las medidas que datan de la era del presidente republicano Donald Trump (2017-2021) son un primer paso para fomentar el crecimiento económico, en especial del sector privado, y posibilitar la reunificación familiar.
La funcionaria recordó, no obstante, que el Reino Unido vota cada año a favor de la Resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas que pide el levantamiento del bloqueo estadounidense a Cuba.
Agregó que Londres también se opone a la activación por parte de Washington de los títulos III y IV de la Ley Helms-Burton, que le confieren un carácter extraterritorial al cerco económico, comercial y financiero impuesto a la isla caribeña desde hace seis décadas, por considerarlo contrario al derecho internacional.
Hemos dejado en claro nuestra posición al respecto, y continuamos contactando regularmente a los funcionarios estadounidenses sobre este tema a través de nuestra embajada en Washington, así como con las embajadas de los Estados Unidos en La Habana y Londres, aseveró Ford.
La administración del presidente norteamericano Joe Biden anunció la semana pasada que eliminará los límites a las remesas hacia Cuba y el restablecimiento de los llamados viajes pueblo a pueblo y del programa de reunificación familiar.
Como parte de la derogación de algunas de las medidas impuestas por Trump, Washington dijo que se restablecerían los vuelos regulares y chárter a las provincias cubanas y se ampliarán los servicios consulares en su embajada en La Habana, entre otras disposiciones.
Cuba, por su parte, calificó las nuevas disposiciones del gobierno estadounidense como un “un paso limitado en dirección correcta”, ya que no modifica el bloqueo ni la inclusión “fraudulenta” de la isla en la lista de países patrocinadores del terrorismo.
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