El evento académico retornó a predios de la casa de altos estudios luego de un impasse que volcó a educandos y profesores a enfrentar las actividades pedagógicas en formato virtual fundamentalmente, debido a la situación sanitaria creada por la pandemia de la Covid-19.
Los temas presentados profundizaron en cómo aportar e impactar en las comunidades en la búsqueda de soluciones factibles que permitan imbricar más el quehacer de la ciencia, la tecnología y la innovación.
En el evento, dividido en siete comisiones, sobresalió el exjugador habanero Frank Camilo Morejón, quien desarrolló la presentación de un proyecto para formar receptores de béisbol en edades tempranas en la capital cubana.
Además, jóvenes autores describieron un aporte informático para la validación del Plan de estudios “E”, implementado por el Ministerio de Educación Superior (MES) en sus universidades.
El foro evidenció las enormes posibilidades con que cuenta la institución para optar en breve tiempo por la categoría de excelencia y acrecentó el interés de sus recursos humanos de mantenerse en la vanguardia investigativa dentro del país y la región.
Mostró cómo a pesar de las limitaciones del bloqueo financiero, económico y comercial impuesto por el gobierno de Estados Unidos a Cuba, es viable crear implementos deportivos y contar con tecnologías que permitan obtener resultados satisfactorios en diferentes competiciones.
La presidenta del comité organizador, Martha Iznaola, declaró a Prensa Latina que este encuentro fue muy beneficioso y, no obstante a alguna dificultad, se pudo palpar el intelecto investigativo sobre todo de los jóvenes.
Los llamados constantes del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, con la finalidad de estrechar vínculos entre la ciencia, la innovación, la universidad y la toda la sociedad quedaron expuestos con claridad en la cita.
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