De acuerdo con el reporte El camino corto y tortuoso hacia 2030: distancia media hacia las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), elaborado por dicha entidad con datos propios y de la Naciones Unidas, a pesar de los avances logrados los Estados miembros solo cumplen una cuarta parte de las metas.
Casi todos los países de la OCDE aseguran las necesidades económicas básicas e implementan las herramientas y los marcos de políticas de la Agenda 2030, sin embargo, asuntos como garantizar que nadie se quede atrás y limitar las presiones sobre el entorno natural persisten como deudas, señala el documento.
Algunas de las brechas están relacionadas con la desigualdad, pues si bien las cifras apuntan a una erradicación de la pobreza extrema, no se reduce la privación de manera más amplia, mientras mujeres, jóvenes y migrantes enfrentan mayores desafíos que el resto de la población.
Además, problemas como la desnutrición y el consumo de tabaco continúan afectando más a los grupos socioeconómicos bajos, que también enfrentan mayores disparidades en la educación desde los primeros años de vida.
Aunque alrededor de uno de cada ocho residentes de la OCDE se considera pobre en ingresos y dietas poco saludables, el informe apunta que pocos países podrán prevenir por completo la exclusión social o reducir la desnutrición para 2030.
En tanto, las presiones ambientales aumentan, pues el uso de recursos materiales para respaldar el crecimiento económico sigue siendo alto y muchos materiales valiosos continúan eliminándose como desechos.
A ello se suma que aun cuando hay avances en desvincular las emisiones de gases de efecto invernadero del crecimiento de la población y del producto interno bruto, en general las emisiones totales apenas disminuyen y todos los integrantes de la OCDE respaldan la producción y el consumo de combustibles fósiles.
Las amenazas a la biodiversidad terrestre y marina mantienen su crecimiento, agrega el reporte.
Entre los resultados favorables están la gestión de residuos municipales, la posibilidad de brindar acceso universal a algunos servicios básicos, incluidos saneamiento, agua potable y energía; la reducción de la mortalidad materna e infantil, y la posibilidad de recibir educación en la primera infancia.
La Agenda 2030 fue adoptada por los líderes mundiales en 2015 y resulta un llamado a construir un futuro mejor y más sostenible, centrándose en una serie de metas agrupadas en los 17 ODS.
Para su consecución quedó establecida la necesidad de que los países desarrollados contribuyeran mediante asistencia oficial a su implementación en otros Estados.
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