Tras manifestar que tal negativo fenómeno natural ya provocó el desplazamiento de unos 700 mil pobladores, el enviado especial de la presidencia, Abdirahman Warsame, señaló que “la situación está provocando hambruna”.
Ante ese complejo panorama, Warsame pidió a las agencias internacionales operativas en Somalia que movilicen recursos financieros lo más pronto posible para evitar una catástrofe humanitaria en este Estado del denominado Cuerno de África.
“Cuando trabajamos juntos y compartimos lo que tenemos el mundo y otros pueden ayudarnos”, declaró el funcionario ante periodistas en esta capital.
Según datos suministrados por Warsame los entes de asistencia solicitaron a donantes una ayuda ascendente a mil 400 millones de dólares, sin embargo, hasta la fecha sólo se aportaron cerca de 60 millones, cantidad que resulta insuficiente.
Organizaciones humanitarias consideran que, en la crisis humanitaria desatada en Somalia, además de la sequía causada por el cambio climático, influyen otros problemas acumulados, como prolongados conflictos internos y brotes de enfermedades.
La asistencia en Somalia se dificulta en zonas del centro y sur de este territorio por los frecuentes ataques armados del grupo radical Al-Shabab, que combate el Ejército nacional y fuerzas de paz aliadas pertenecientes a la Misión de Transición de la Unión Africana.
mgt/obf