El plan incluye la eliminación completa del porcentaje de 4 por ciento de aranceles aduaneros impuestos a los bienes entre los dos países, además de facilitar el flujo de mercancías
que cada país excluya al otro de las listas de prohibición de productos importados. Se propone también, simplificar los procedimientos de entrada de los productos sirios a Irán, tomando en cuenta las difíciles circunstancias por las cuales Siria está atravesando.
Se acordó, además, resolver el problema de la transferencia de dinero mediante la acreditación de un banco privado en ambos países con dos oficinas de cambio autorizadas, y abrir cuentas comerciales y garantizar los derechos de las partes en cualquier contrato comercial.
La creación de una empresa de transporte conjunta entre empresarios de las dos naciones también figura en el plan, junto a adopción de una línea terrestre y marítima que contribuye a reducir los costos de envío y aumente los intercambios comerciales.
De igual manera, se creará un banco de datos que facilita el acceso a los productos requeridos por los exportadores e importadores, y establecer un centro de arbitraje comercial en los dos países para resolver las disputas comerciales.
De igual manera, se va a incrementar el número de ferias de venta directa de los productos de los dos países, y se establecerá un centro comercial para productos sirios en Irán, así como impulsar el turismo entre los dos países al apoyar las compañías y oficinas de turismo.
Irán es un aliado militar y político de Siria, y los dos países se esfuerzan por elevar sus relaciones comerciales y económicas superar los obstáculos generados por las medidas correctivas unilaterales impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea contra los dos países.
Oda /fm