Dirigido por Jonal Cosculluela y Maritza Ceballos, el audiovisual pone el foco sobre la compleja situación sanitaria y la incierta realidad de los seres humanos detrás de las máscaras y trajes de protección.
La presentación del filme en la sala MSP Film at The Main, en Minneapolis, aproximará al público local a la experiencia de la isla en los primeros momentos de la presencia del virus SARS-CoV-2, un contexto triste pero que también demostró el valor humano de médicos, enfermeros y demás profesionales de la salud.
En el marco de la primera proyección de la cinta en la nación caribeña Ceballos apuntó que el relato examina los valores esenciales de las personas, en un momento caracterizado por la imposibilidad de tocar, besar o abrazar a los seres queridos.
La película constituye la segunda propuesta de Cuba en el encuentro estadounidense, tras la exhibición de El Mayor, dirigida por Rigoberto López, la cual recrea la vida del Mayor General del Ejército Libertador Ignacio Agramonte (1841–1873).
Según relataron los realizadores, el material contó con un equipo reducido (cinco personas), que inició el rodaje cuando se detectaron los primeros casos de la Covid-19, un escenario donde los abrazos fueron muy contados, perturbaba la falta de afecto y escaseaba el contacto físico.
Hasta diciembre de 2020 visitaron todos los hospitales de La Habana dedicados a la atención de pacientes contagiados con el virus, por lo cual el material recoge cifras y detalles tanto de la atención pediátrica, como de adultos, salas, terapias intensivas y demás espacios, mucho antes del pico pandémico experimentado en 2021.
Volverán los abrazos refleja el valor de la empatía, el afecto, «la responsabilidad que tenemos con las otras personas, aunque no las conozcas», enfatizó Acosta al destacar que poco a poco regresaron las muestras de cariño, como vaticinaba el filme.
Organizado por el Comité de Cuba de Minnesota, junto a MSP Film Society y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, el festival proyectará también La Emboscada, de Alejandro Gil, Canción de barrio, de Alejandro Ramírez, y El último balsero, de Carlos Rafael Betancourt y Oscar Ernesto Ortega.
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