El retorno se efectuó en seis vuelos desde el villaclareño aeropuerto internacional Abel Santamaría, en cumplimiento de los compromisos internacionales, y en correspondencia con los lazos de hermandad, cooperación y solidaridad que caracterizan la relación bilateral.
De acuerdo Miguel Ángel Fernández, director de la Cruz Roja en la provincia, desde su llegada el pasado 24 de mayo los migrantes recibieron las atenciones necesarias, incluyendo asistencia médica.
En declaraciones a la televisión cubana, Joyce Paul, de 19 años, agradeció en nombre de sus compañeros el trato recibido en el campismo de Sierra Morena, donde fueron alojados los náufragos, y el interés de las autoridades y la población por su bienestar.
Cuba es maravillosa. Les doy las gracias por darnos una segunda oportunidad de vivir. Cuba siempre estará marcada en mi corazón, afirmó el joven haitiano.
La vicegobernadora de Villa Clara, Milaxys Sánchez, comentó que los habitantes del municipio Corralillo, donde está enclavada la instalación turística que los acogió durante 10 días, ofrecieron su solidaridad y apoyo a través de donaciones.
Desde hace 20 años esa provincia cubana no vivía el arribo por sus costas de un número tan elevado de migrantes, apuntó el reporte televisivo.
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