La región de Bretaña y territorios suroccidentales ya sufrieron los estragos este sábado, tormentas que se extenderán paulatinamente por el resto del país con intensas precipitaciones y descargas eléctricas pronosticadas.
Autoridades meteorológicas cuantificaron ayer 23 mil 460 rayos, cifra que pudiera quedar atrás hoy a partir de la tarde.
En Bretaña cayeron este sábado el equivalente de tres semanas de lluvias, con el departamento de Ille y Vilaine como uno de los más golpeados, en particular la ciudad de Rennes, donde fue evacuado un centro comercial, el metro resultó inundado y los bomberos recibieron cientos de llamadas de auxilio.
Según medios de prensa, los granizos alcanzaron el tamaño de una pelota de golf, lo cual generó temor en la población y en conductores de automóviles.
La alerta meteorológica fue extendida a un tercio de los departamentos de Francia con el nivel naranja, el segundo más alto, que insta a las personas a mantenerse vigilantes y a adoptar medidas preventivas.
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