Entre los símbolos expuestos en dicha sesión solemne estuvo una escudilla española, pieza única fabricada por el método aborigen del acordelado y uno de los hallazgos en el Sitio Histórico Arqueológico de Pueblo Viejo, donde se fundó la villa del Espíritu Santo en 1514. Esta pieza constituye uno de los exponentes más importantes de la transculturación indohispánica en Sancti Spíritus.
Otros símbolos son la botijuela, instrumento tradicional de la Parranda Típica Espirituana, a quien está dedicada la jornada por su centenario, y la Bandera de Proeza Laboral concedida al Hospital de Rehabilitación Faustino Pérez, primero en recibir enfermos con Covid-19.
Alexis Lorente, presidente de la Asamblea Municipal, destacó los resultados económicos, sociales y deportivos, así como el remozamiento de inmuebles en el centro histórico urbano y otras zonas de la ciudad, que además celebra 500 años de su traslado a orillas del río Yayabo. Subrayó el también miembro del Consejo de Estado que es un reconocimiento a la ciudad por la obra realizada en todos estos años de Revolución y una forma de saldar la deuda permanente con sus pobladores.
Tenemos que trabajar en la espiritualidad del barrio, dijo, para expresar por último: «Detén el paso caminante, como diría Eusebio Leal (1942-2020), para admirar la herencia recibida y para No negar a las nuevas generaciones el patrimonio que nos identifica».
Destacados en distintas esferas de la sociedad recibieron reconocimientos, entre ellos el artista de la plástica Antonio Díaz, Pintor de la Ciudad o de los Tejados, y la Parranda Típica Espirituana, por su 80 cumpleaños y centenario, respectivamente.
Obtuvieron la distinción Hijo Ilustre Eriel Sánchez, reconocido en distintos eventos deportivos, y el escultor Félix Madrigal, mientras que la Llave de la Ciudad recayó en el proyecto comunitario de teatro infantil Los Yayaberitos y la Compañía Haciendo Futuro.
También a Omar Reinaldo Blanco, especialista del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Sancti Spíritus, le fue concedida la Llave de la Ciudad.
En tanto, el Escudo de la Ciudad fue otorgado a Frederich Cepeda, gloria del deporte cubano, a Enrique Rosendo Pérez, director del CIGB espirituano y a Edgardo Mario Conde, por su destacada trayectoria científica y quien pronunció su agradecimiento. Las palabras centrales estuvieron a cargo de Julio Luis Jiménez, primer secretario del Partido en el municipio, quien felicitó a todos los espirituanos y manifestó que este 508 es de toda la provincia.
Asistieron a la sesión solemne Deivy Pérez, miembro del Comité Central y primera secretaria del Partido en la provincia, y Teresita Romero, Gobernadora en el territorio.
acl/mpg