El gobierno estadounidense aprovechando su condición de anfitrión excluyó tempranamente a una serie de países de la cita lo cual suscitó un amplio debate y una genuina y espontánea solidaridad ante esta acción discriminatoria.
Como refleja una declaración del gobierno cubano de este lunes, las exclusiones de la IX Cumbre confirman que Washington utiliza estos mecanismos multilaterales como un instrumento de su sistema hegemónico en la región, pero no puede seguir tratando a los pueblos latinoamericanos como en el siglo XX.
En el documento, que contó con amplia repercusión internacional, La Habana agradeció y respetó la digna, valiente y legítima posición de numerosos gobiernos en defensa de la participación de todos, en igualdad de condiciones.
La declaración reconoce especialmente el liderazgo del presidente de México Andrés Manuel López Obrador, y la clara y temprana actitud de los países que integran Caricom y los líderes de Honduras y Bolivia.
Añade que la posición de Argentina, como presidente pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, expresa la opinión mayoritaria de la región, en contra de una cumbre selectiva, como han expresado en público y privado numerosos gobiernos de sur y centro América.
En la declaración, La Habana ratifica su respaldo a los esfuerzos genuinos por fomentar la integración basada en la convivencia civilizada, la paz, el respeto a la diversidad y la solidaridad y recuerda su aval ampliamente reconocido de apoyar y contribuir a las soluciones de los problemas más apremiantes de la región.
La Cumbre, que comenzó este lunes, tiene previsto las sesiones de alto nivel para el jueves y viernes próximos, pero aun persisten las incógnitas sobre cuáles representantes acudirán.
En el programa se prevé encuentros con representantes de la sociedad civil, espacio en el que también se obstaculizó la participación de genuinos representantes cubanos, en tanto se favoreció a grupos que forman parte de los programas de subversión contra la isla.
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