Pese a obtener 174 votos la iniciativa quedó a un punto de obtener la mayoría de la Cámara, condición establecida por el sistema sueco para que pueda prosperar.
Analistas consultados por la prensa nacional calificaron de esperado este resultado después que el Gobierno cerrase a última hora un acuerdo con la diputada independiente Amineh Kakabaveh, que comprometió su abstención.
Suecia está en una situación de vulnerabilidad y necesita un Gobierno fuerte, por eso es bueno que el ministro de Justicia siga con su trabajo, dijo Andersson a la prensa nacional.
Días atrás la jefa del ejecutivo acusó de «irresponsable» a la oposición por impulsar una moción en medio de las negociaciones para entrar en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y a tres meses de las elecciones generales.
Andersson, primera mujer en dirigir un gobierno en Suecia, encabeza una administración que domina la cuarta parte de los escaños del Parlamento.
Su ejecutivo enfrentó una crisis que provocó su dimisión unas horas después de ser electa, aunque luego retornó al poder.
Entonces sobrevino la salida de los verdes de la coalición de gobierno.
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