Junto a esta nación aparecen México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá y Colombia en esta propuesta que persigue ser eficaz y sostenible en el tiempo, y fue divulgada a propósito del Día Mundial de los Océanos, que se conmemora cada 8 de junio para recordarle al mundo el gran papel de los océanos en la vida humana.
Estadísticas del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), revelan que el 80 por ciento de la basura marina proviene de fuentes terrestres, principalmente plásticos asociados a empaques de alimentos y bebidas, mientras -prosigue- América Latina y el Caribe genera diariamente 17 mil toneladas de residuos plásticos.
El 15 por ciento de la basura marina flota en la superficie del mar, otro 15 por ciento está en la columna de agua y el 70 por ciento permanece en el fondo marino, detalla el organismo mundial y añade que los plásticos son la fracción más grande, más dañina y más persistente de la basura marina, representando al menos el 85 por ciento del total.
De continuar esta situación, expertos advierten que para el 2025 se pronostica que un millón 303 mil 186 toneladas de plástico estarían presentes en los espacios marinos de la región del Pacífico Nordeste y para 2050 habrá más plástico en el mar que peces.
El Pnuma indica que la producción y el diseño de productos con alto contenido de plástico innecesario o de un solo uso, el consumo acelerado y un manejo ineficiente de los residuos, son algunas de las causas de esta epidemia, la cual produce impactos negativos en los ecosistemas, las economías y el bienestar humano.
Refiere que el plan, elaborado conjuntamente por representantes de esos ocho países, con el apoyo del Pnuma y la Fundación MarViva, analiza la situación actual de la basura marina en la región, identifica las brechas y oportunidades de mejora y genera recomendaciones sobre la prevención, reducción y gestión adecuada de los residuos marinos.
Al respecto, el director general de la Fundación MarViva, Jorge Jiménez, afirmó que constituye un problema global y, por lo tanto, la única forma de abordarlo es con soluciones coordinadas y de gran alcance.
Por ello, aumentar la información, realizar monitoreo, fortalecer la vigilancia del cumplimiento de la normativa, sensibilizar a la población y responsabilizar al productor por sus propios residuos son algunas de las oportunidades prioritarias del Plan.
La directora y representante regional Pnuma en América Central y el Caribe, Jacqueline Álvarez, sostuvo que la iniciativa reúne los esfuerzos de múltiples actores en favor de la prevención de la contaminación por plásticos, y la conservación de los océanos, como recurso mundial esencial para asegurarles un futuro sostenible a las próximas generaciones.
De esa forma, precisó, contribuimos de forma integral a lograr los compromisos establecidos en la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por Naciones Unidas.
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