La puesta en práctica del proyecto que defiendo necesita una mayoría fuerte y clara en la Asamblea, dijo el mandatario en el sureño departamento de Tarn, a solo tres días de la primera ronda de los comicios, en los que el partido gobernante La República en Marcha (LREM) y sus aliados buscarán preservar el dominio en el Hemiciclo.
En sus declaraciones, el jefe de Estado mencionó que el país atraviesa momentos cruciales y graves, y consideró la victoria de sus partidarios clave para el futuro de Francia y la vida de sus ciudadanos.
Más de 48 millones de personas estarán convocadas a las urnas el domingo en la primera vuelta de las legislativas, la segunda será una semana después, para elegir a los 577 diputados a la Asamblea Nacional, con la alianza de la izquierda Nueva Unión Popular Ecologista y Social (Nupes) como un duro rival de la coalición Juntos, liderada por LREM.
Según Macron, su propuesta es la más conveniente, al esgrimir que la nación enfrenta dos extremos, de derecha y de izquierda, a los que acusó de dividir al país y de debilitar a la Unión Europea.
“Nada sería más peligroso que añadir al desorden mundial el desorden francés que proponen los extremos”, manifestó.
Para convencer al electorado, el presidente reelecto en abril propuso reforzar la seguridad en las calles de Francia y actuar más rápido frente al cambio climático.
Las encuestas sugieren un cerrado duelo en la primera ronda de las legislativas entre la Nupes y Juntos, sin embargo, proyectan un triunfo global del oficialismo, aunque sin garantizarle la ansiada mayoría en la Asamblea Nacional.
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