«No puede haber exclusiones, debiéramos estar todos», subrayó el jefe de Estado de la nación austral en su discurso ante la controvertida reunión.
Para el gobernante chileno la región debe mostrarse inconforme “con ser clubes excluyentes de países que piensan lo mismo o parecido”.
“Llegó la hora –subrayó- de dejar atrás la polarización y la fragmentación y pasar a la acción; ser una sola voz desde América para el mundo».
Boric instó también a los países desarrollados a «que cumplan con la meta que se autoimpusieron en la década del 70, del Comité de Ayuda al Desarrollo (de la OCDE), de destinar un 0,7 por ciento de sus riquezas a la cooperación.
«Si no cambiamos nuestra ruta, nuestra propia existencia como Humanidad está amenazada. Tenemos que hacerlo juntos, no podemos hacerlo por separado. O nos salvamos juntos o nos vamos a hundir por separado»
«Abordemos como corresponde la tremenda responsabilidad compartida que tenemos», enfatizó el gobernante chileno, quien regresará esta noche a su país tras cinco días en Estados Unidos.
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