En un mensaje audiovisual enviado a los participantes del evento, que desarrollan organizaciones progresistas en paralelo a la IX Cumbre de las Américas, el mandatario dijo que la solidaridad provocó que ese evento no fuera lo que sus auspiciadores pretendían.
La solidaridad no es sólo un principio inseparable de la práctica revolucionaria. Es el arma más formidable para quienes creemos en el poder de las masas, dijo.
Pidió compartir el agradecimiento más sincero a los gobiernos de la región que se opusieron firmemente a las exclusiones de Cuba, Venezuela y Nicaragua de la cita con sede en Los Ángeles, California.
Díaz-Canel transmitió un especial reconocimiento el presidente Andrés Manuel López Obrador de México, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves; los mandatarios de Bolivia, Luis Arce y de Honduras, Xiomara Castro.
Extendió su agradecimiento a los otros muchos líderes y jefes de delegaciones caribeños y latinoamericanos que durante la propia Cumbre rechazaron la exclusión de Cuba y el criminal bloqueo contra nuestro pueblo.
Díaz-Canel rememoró los intentos de aislamiento y agresiones contra Cuba, las cuales también se aplican contra Venezuela y Nicaragua, países que no fueron invitados a la cita regional.
El mandatario antillano dijo que la lucha de estos pueblos es precisamente contra la Doctrina Monroe que sigue siendo guía y enfoque político de los Estados Unidos para la región.
Añadió que también es contra las políticas imperiales de sanciones y castigos para los gobiernos que no se le someten y la pretensión de los políticos estadounidenses de erigirse en policías y jueces supremos.
Donde quiera que haya pueblos en lucha, siempre estará Cuba, destacó Díaz-Canel y añadió que dondequiera que esté Cuba, estarán los pueblos en lucha.
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