«Todos los caminos conducen a Ben», expresó la directora del conjunto danzario, Viengsay Valdés, y agradeció el tenerlo en la isla para compartir su sabiduría con los bailarines y permitir a la audiencia cubana apreciar su trabajo.
Celebrar es honrar, elogiar, aplaudir y agradecer. Por eso decimos gracias Stevenson por tus obras y enseñanzas, entusiasmo y entrega. Gracias por continuar aportando a la danza, manifestó Valdés y le ofreció una reverencia.
Por su parte, el Embajador de Su Majestad en la República de Cuba, Sir George Hollingbery KCMG, exaltó la creatividad y el talento del Oficial de la Orden del Imperio Británico, el trabajo del BNC y agradeció al Ministerio de Cultura, de Relaciones Exteriores y al gobierno cubano.
Varias obras del prestigioso creador debutaron en el escenario del Teatro Nacional de Cuba en homenaje a la reina Isabel II, a propósito del Jubileo de Platino por el 70 aniversario de su monarquía y los 120 años de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
El actual director artístico del Texas Ballet Teather estrenó en la isla Los corceles de la reina y la pieza Mozart Requiem, esta última donada al BNC, el único grupo que tiene el montaje fuera de su compañía.
Los intérpretes foráneos Valentín Batista y Henry Winn integraron el elenco concebido por el programa, que también exhibió la versión de Esmeralda pas de deux y Tres Preludios.
Acompañaron las ejecuciones danzarias las voces del Coro del Teatro Lírico Nacional y la Orquesta Sinfónica del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, los cuales pusieron el sello de excelencia a la función.
El tributo del Ballet Nacional de Cuba a Ben Stevenson proseguirá este fin de semana y regresará los días 17, 18 y 19 de junio en los horarios habituales del centro cultural.
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