En declaraciones a Prensa Latina el director de la Casa de Iberoamérica -en la oriental provincia de Holguín-, Eduardo Ávila, explicó que los emprendimientos bajo el concepto de micro, pequeña y mediana empresa (mipyme) o cooperativa no agropecuaria podrían resolver sus desafíos fundamentales mediante un diálogo coherente con la planificación estratégica del territorio.
No es la solución total, pero constituye un alto por ciento de los mayores retos de los nuevos emprendedores, indicó el también creador de la primera mipyme estatal en Holguín una consultoría de gestión aprobada y en operaciones desde diciembre.
Es en la estrategia que mipymes y cooperativas podrán encontrar respuestas a fuentes de financiamientos o a los locales que necesitan para desarrollar su actividad productiva, pero también incertidumbres en relación con el aporte o su dinámica de desarrollo de no incorporarse a ellas, ejemplificó Ávila.
Por ello, es necesario incrementar los vínculos entre el proceso de creación de nuevos actores económicos y esas estrategias a nivel de municipio y gobiernos provinciales para alcanzar el crecimiento porque de no interactuar transversalmente con la lógica de desarrollo territorial pueden establecerse anomalías en el proceso de gestión, explicó.
En el caso de los proyectos de desarrollo local (PDL) existe una definición más clara, adecuada y coherente con las estrategias municipales y provinciales, pues supuestamente nacieron de los consejos de la administración y de las demandas territoriales.
Los PDL, continuó, poseen una visión más certera con respecto a las prioridades o las oportunidades a escala territorial, y en cierta medida constituyen un elemento de continuidad o de nuevo aporte dentro del territorio.
Pero en medio de ese entramado de relaciones que se construye en la Cuba de hoy a escala municipal no se puede olvidar la coherencia de los sistemas productivos a escala local los cuales pueden ser múltiple definición, reflexionó Ávila.
No se trata solo de los agroproductivos, también deben existir en el turismo, prestaciones de servicios, manufacturas, o servicios de cuidados, tan demandados en un país con una población envejecida y necesitada de una fuerza de trabajo y cuya mayor reserva la encontramos las mujeres que hoy se dedican al cuidado de niños y ancianos.
En opinión de Ávila esos sistemas productivos solo se deben nutrir de proyectos, nuevos emprendimientos o cooperativas no agropecuarias, pero todas abocadas a resolver las dinámicas planteadas en la estrategia de desarrollo territorial.
Ávila es uno de los participantes en los intercambios de la II Jornada Económica Productiva Cuba 2022 –hasta el 14 de junio-, un espacio para reflexionar y socializar experiencias tras la autorización gubernamental de incorporar a la economía del país las mipymes y otras formas de gestión.
El evento, coordinado por la Cámara de Comercio de Cuba y la Asociación Nacional de Economistas de Cuba también se realizan debates sobre la sustitución de importaciones, el incremento de las exportaciones y las satisfacción dels necesidades del país.
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