Organizado por la Multisectorial de Solidaridad con Cuba y la Patria Grande, el acto contó con la participación del embajador de la isla caribeña, Pedro Pablo Prada, el nicaragüense Carlos Midence, el cónsul boliviano Sixto Valdez y el primer secretario de la misión diplomática venezolana Néstor Ocando. Además, estuvieron presentes autoridades locales y representantes del movimiento de amistad con esos países.
El programa incluyó un intercambio con estudiantes, un tributo a las banderas de Cuba y Argentina y la colocación de una ofrenda floral al Che.
Durante su intervención, Prada aseguró que es un honor visitar la ciudad que vio nacer a Guevara, a quien consideró la combinación perfecta entre pensamiento y acción.
Para nosotros no hay otra alternativa que ser fieles a su legado. El hombre nuevo que él pensó está en todos los que cada día luchan por un mundo mejor y en esos jóvenes que fueron a la Cumbre de los Pueblos en Los Ángeles, Estados Unidos, para demostrar cuál es la verdadera América, aseveró.
Por su parte, Midence resaltó la necesidad de continuar profundizando la integración regional con la guía de próceres como el Che y Augusto C. Sandino (1895-1934).
Mediante un comunicado, la Multisectorial destacó que el ejemplo de Guevara es fundamental en un escenario internacional como el actual, donde el capitalismo atenta contra la vida de los pueblos.
Por otra parte, denunció el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba desde hace más de 60 años, así como las agresiones contra Nicaragua y Venezuela.
Además, criticó el papel injerencista de la Organización de Estados Americanos, utilizada por Washington para intentar dominar a las naciones del área.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños es, sin dudas, el instrumento multilateral que debemos sostener y fortalecer para enfrentar esta etapa de crisis del imperio. La unidad es el camino hacia la emancipación y la definitiva independencia, señala el texto.
La vergonzosa IX Cumbre de las Américas, realizada la semana pasada en Estados Unidos, es una ofensa a la dignidad de los pueblos y pone de manifiesto la decadencia moral, política y económica de Washington. La exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua puso al descubierto sus manipulaciones, miserias y temores, añade.
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