Así, crearon una matriz de opinión considerada por expertos como “mal intencionada”, la cual busca tergiversar los verdaderos intereses del gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) con la aprobación del decreto presidencial 10-2022.
Dicha resolución, autoriza, a partir del 1 de julio, el arribo al territorio nicaragüense de naves, aeronaves y personal militar extranjero con fines de intercambio y asistencia humanitaria en beneficio mutuo en casos de situaciones de emergencia.
La orden también señala que las tropas militares extranjeras podrán ingresar a Nicaragua de manera rotativa de Rusia, Venezuela, Cuba, Estados Unidos, México, Guatemala, El Salvador, República Dominicana, y Honduras.
Si bien queda claro cuál es el propósito del gobierno, las campañas montadas en su contra se centran en el Ejercito ruso, con el objetivo de hacer creer que tales efectivos militares podrían invadir la región y poner en riesgo la seguridad en el área.
Pero… ¿Qué hay detrás de esta campaña?
El analista en temas internacionales Manuel Espinoza, explicó a Prensa Latina que a esta propaganda también se unen los mal intencionados de la seudo oposición nicaragüense, que son la quinta columna de los norteamericanos.
“Estos están armando una zarpa de mentiras dentro y fuera del país donde se encuentran. Han expresado, por ejemplo, que Rusia puede instalar una base nuclear, instalar cohetes nucleares de medio alcance y que desde aquí ponen en peligro el suelo estadounidense”, comentó Espinoza.
En ese sentido, subrayó, tratan de generar el miedo que los norteamericanos y sus aliados de Latinoamérica construyeron en 1962 para la crisis de octubre.
“Estados Unidos está interesado en que sicológicamente nos mantengamos atados al miedo de acciones soberanas en función de que respetemos su mal llamada doctrina Monroe, su poderío político militar y amenazante”, destacó el analista.
Para el experto Leonardo González, Nicaragua siempre ha determinado compartir experiencias en ayuda humanitaria, técnica militar, con tecnologías georreferenciadas, de armamentos, estrategia y táctica militar con las potencias del mundo.
Ambos analistas se refirieron a la política de doble rasero de Estados Unidos, pues la nación norteña también está autorizada a entrar sus tropas a Nicaragua. Sin embargo, la Casa Blanca calificó de provocación el autorizo de entrada de los efectivos rusos y amenazó con responder.
A mi modo de ver, comentó Espinoza, ellos (EEUU) quieren tener una exclusividad que realmente no merecen, es como decir yo sí puedo llegar armado a tu país, con permiso o sin él, y otras naciones como Rusia, Cuba y Venezuela no pueden, aunque nuestras leyes lo permitan, ejemplificó.
“Nicaragua mantiene una política de hermandad con todos los pueblos. Por tanto, apegado a ello, el intercambio militar que tengamos debe ser en términos de tolerancia y de buena fe como demanda el derecho internacional”, indicó González.
De acuerdo con Espinoza, a medida que estos ejercicios soberanos se realicen, la configuración geopolítica hemisférica cambia, porque representa un declive de la hegemonía norteamericana sobre los pueblos del continente y “genera una mayor capacidad de decisión democrática sobre a quién invitar o no a tu país”.
Según datos divulgados por diputados de la bancada sandinistas en la Asamblea Nacional, desde 2007(regreso al poder del gobierno del FSLN) a la fecha, se han aprobado aquí más de 40 decretos de esta misma naturaleza.
Esta semana, el diputado Filiberto Rodríguez recordó que tradicionalmente el parlamento aprueba cada semestre el ingreso de tropas, naves y aeronaves extranjeras con el fin de intercambio militar y asistencia humanitaria.
mem/ybv