La ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez, resaltó la importancia de habilitar estos locales en instituciones y organismos, los cuales suplen la alta demanda de las solicitudes de círculos infantiles.
Necesitamos de la sensibilidad, cooperación y voluntad de los organismos para la creación de dicha alternativa que beneficia, sobre todo, a la madre trabajadora, precisó la funcionaria.
La representante en Cuba del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Alejandra Trossero, resaltó el rol que pueden ofrecer las empresas con esta iniciativa que promueve el bienestar de la niñez.
La metodóloga de la Dirección de Primera Infancia del Ministerio de Educación, Omara Quintero, puntualizó que la isla cuenta con 41 Casitas infantiles y un total de 820 infantes matriculados.
Sin embargo, exhortó a continuar el trabajo en provincias que aún no tienen y acotó que cada organismo hace las suyas de acuerdo a sus condiciones, “pero se pueden lograr con esfuerzo y proyección”.
Los asistentes al encuentro convocado con Unicef y Mined, conocieron experiencias de entidades que crearon Casitas infantiles, y explicaron algunos beneficios como la disminución de ausencias a los centros laborales, el aprovechamiento de la jornada y el reconocimiento en la comunidad.
Esta modalidad institucional de atención educativa en la primera infancia surgió en 1993 y constituye una vía de aprendizaje para niños que no alcanzaron matrículas en los círculos infantiles.
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