De acuerdo con la titular de esa cartera, Ena Elsa Velázquez, la iniciativa conocida como casitas infantiles se inscribe en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030 y el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres.
Aunque cada año se incrementan las capacidades en los círculos infantiles aún son insuficientes, y muchas madres no se incorporan a trabajar al no contar con un espacio para su hijo, por lo que esta modalidad responde a esa necesidad, explicó la funcionaria.
La iniciativa se aplica desde 1993, en coordinación con los ministerios de Educación, y Economía y Planificación, en centros de la industria azucarera, la agricultura y entidades de la producción y los servicios.
Durante el II Taller Nacional sobre implementación de casitas infantiles, efectuado este viernes en el Hotel Capri, de esta capital, la titular de Educación llamó a sensibilizar a los directivos para continuar con la apertura de esos centros educativos, señaló la Agencia Cubana de Noticias.
Alejandra Trossero, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, institución que coauspició el encuentro, expresó que las casitas infantiles no solo repercuten en las madres, sino también en el desarrollo de los infantes, pues desde ellas se fomentan las capacidades cognitivas de los menores de edad.
Por su parte, María de los Ángeles Gallo, directora nacional de primera infancia del Mined, subrayó que ese organismo busca variantes para ampliar capacidades, entre ellas la construcción o adaptación de locales en 29 municipios que tienen un solo círculo infantil.
Detalló, la especialista que en el país existe una matrícula de 141 mil 773 niños en los círculos infantiles, y están pendientes las solicitudes de 38 mil 226 madres trabajadoras, mientras que a unas 41 casitas infantiles se incorporaron 820 infantes.
En este taller nacional se presentaron experiencias de casitas infantiles en centros laborales de la oriental provincia de Holguín y La Habana (occidente).
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