En “El artista tras el telón”, aparecen en la muestra en el Palacio de Congresos de Salamanca hasta el 24 de junio, apreciada por el escritor, crítico e investigador de temas literarios y de la danza Pedro Simón, quien el pasado año presentó en Madrid su libro “El arte coreográfico de Alicia Alonso”.
Compañero sentimental de Alicia Alonso desde 1975 hasta su deceso en 2019, Simón acaba de autografiar ese y otros de sus muchos textos durante la Feria del Libro de Madrid.
El legado de Castaño, fallecido en 2021 en La Habana a los 86 años, quien fue primero bailarín y, más tarde, diseñador de escenografía y vestuario del Ballet Nacional de Cuba (BNC), se resume en Salamanca con 72 trajes de danza cubana, 85 bocetos y siete obras plásticas.
Considerado referente del diseño teatral y la danza en la isla caribeña, Castaño (1935-2021), sirve con sus trabajos como pretexto para conmemorar los 30 años de la Fundación Alicia Alonso y los 30 años de vida del Palacio de Congresos.
En presencia del embajador de Cuba en España, Marcelino Medina, fue la ocasión también para departir con Simón, quien con su labor a través de importantes libros, mantiene viva la llama del BNC en escenarios tan relevantes como España y en particular de Alicia Alonso.
Julio Castaño fue clave en sus aportes como diseñador a La bella durmiente, Coppelia, Petrouchka, Apolo, El flautista de Hamelin y El circo. En su formación, estuvo en Madrid, donde cursó estudios en la Escuela Central San Alejandro y recibió clases de arte dramático, canto, ballet y diseño escénico.
La acuarela y el dibujo son las técnicas utilizadas en la mayor parte de los bocetos realizados por Castaño desde 1963.
El comisario de la exposición, Ioshinobu Navarro Soler, comentó que «Castaño mantuvo toda su vida una búsqueda incansable por entender el arte de la danza. Este hombre de amable sonrisa y profundo corazón entendió como nadie la delicadeza del arte del ballet, que supo engalanar en su justa medida, de un entorno y un vestuario lleno de significados”.
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