Según la investigación, un 75 por ciento de las empresas experimenta retrasos en las entregas, y un 41 por ciento reporta escasez de personal, mientras el mayor problema constituye la fuerte subida de los precios de compra para los minoristas.
De acuerdo con la asociación, los minoristas se enfrentaron a la caída de las ventas debido a los cambios en el comportamiento de compra.
Actualmente, dos tercios de los consumidores prestan atención conscientemente a cuánto gastan en sus compras diarias y recurren cada vez más a productos más baratos, explicó el director general de Handelsverband, Reiner Will.
En opinión del jefe de la asociación, los resultados del estudio muestran claramente el impacto masivo que tiene la ola de inflación sobre el comercio austriaco.
La tasa de inflación en Austria alcanzó en mayo un 7,7 por ciento, la cifra más alta desde abril de 1976.
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