De acuerdo con un estudio publicado en la Revista Cubana de Higiene y Epidemiología, los pacientes tratados con fármacons como kaletra, cloroquina, itolizumab o jusvinza, incrementaron la supervivencia.
Con el uso de Jusvinza, un péptido diseñado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de la isla caribeña, el riesgo de muerte en pacientes en estado crítico disminuyó de 80 a 25 por ciento, refiere la investigación
Dicho medicamento permitió, además, mejorías en los parámetros ventilatorios y marcadores de inflamación, lo cual conduce al restablecimiento de personas complicadas a causa de la Covid-19.
En sus inicios, dicha molécula se diseñó para el tratamiento de enfermedades como la artritis reumatoide, pero por sus capacidades para reducir la hiperinflamación ocasionada por el coronavirus en pacientes graves, críticos y evitar complicaciones en los de alto riesgo, se autorizó su uso contra el nuevo coronavirus.
El mismo podría ser empleado contra la artritis reumatoide, la artritis idiopática juvenil, que afecta a la población infantil y la sepsis, específicamente en la neumonía comunitaria.
Otro de los fármacos que resultó igualmente efectivo en el tratamiento de los pacientes graves fue el Itolizumab, diseñado por el Centro de Inmunología Molecular de Cuba.
En estos pacientes la probabilidad de recuperación fue mucho mayor que el riesgo de fallecer en todo momento y en los críticos, el riesgo de fallecer fue superior a la probabilidad de recuperación en todo momento si el paciente no recibía Jusvinza, detalló el texto.
Itolizumab es una de las moléculas utilizadas en Estados Unidos para atender enfermedades autoinmunes como nefritis lúpica, la prevención del rechazo de trasplante y el asma bronquial no controlada.
La indagación publicada en la Revista Cubana de Higiene y Epidemiología abarcó a un total de 175 personas (de ellos 106 graves y 69 críticos), atendidas en las unidades de cuidados intensivos de Cuba entre el 11 de marzo y el 30 de julio de 2020.
Durante esa etapa predominaron los pacientes del sexo masculino (52,0 por ciento), mayores de 60 años (67,2 por ciento) con hipertensión arterial (57,0 por ciento).
La edad (mayores de 80 años), el estado al ingreso y la inestabilidad hemodinámica se asociaron a un mayor riesgo de fallecimiento.
En total, en ese periodo se registraron dos mil 597 pacientes y 87 fallecidos, de ellos se remitieron a las unidades de cuidado intensivo 175 pacientes, lo que representa solo el siete por ciento de los casos diagnosticados.
La investigación refirió que esos resultados también se atribuyen a la combinación de la búsqueda activa de casos en el país antillano que permitió identificar tempranamente a una buena parte de los pacientes, desde la fase presintomática, junto con la estrategia de tratamiento preventivo incorporada en el protocolo clínico.
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