Según el sondeo del Instituto Francés de Opinión Pública (IFOP), seis de cada 10 personas entrevistadas del 16 al 23 de junio desaprobaron la gestión del mandatario, quien lidia con una crisis política interna tras el revés del oficialismo en las elecciones legislativas, en las cuales perdió la mayoría absoluta de diputados.
La popularidad de Macron estaba en un 41 por ciento en mayo, de acuerdo con la propia encuestadora, que realiza un barómetro mensual para el semanario Le Journal du Dimanche.
También el rechazo aumentó para la primera ministra, Elisabeth Borne, al pasar de un 45 a un 37 por ciento los satisfechos con su labor.
La víspera, Macron ratificó la confianza a Borne, quien le había presentado su dimisión ante el fracaso electoral.
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