La estudiosa trabajó durante 40 años en esa institución, desde el 14 de octubre de 1959, gracias a su profesora de la Universidad de La Habana, la doctora María Teresa Freyre, y la subdirectora de aquel entonces Maruja Iglesias, a quien conoció en la lucha clandestina contra el dictador Fulgencio Batista (1952-1959).
Entre las obras de su autoría destacan Música colonial cubana, tomo 1, publicada por la Editorial Letras Cubanas, en 1979, y La Habana, historia y arquitectura de una ciudad romántica, concebida de conjunto con María Luisa Lobo y Alicia García, en 1999.
Otros volúmenes de Lapique son Memorias en las piedras, Historia de la litografía en Cuba, siglo XIX, divulgado por la Editorial Boloña, con prólogo del poeta Eliseo Diego, y Vocablos en lenguas africanas en la música popular cubana, creado en colaboración con la etnóloga Natalia Bolívar.
Sus estudios Aportes franco-haitianos a la contradanza cubana, mitos y realidades y Presencia de la Habanera, difundidos en 1998 por la Editorial Letras Cubanas dentro de la antología Panorama de la música popular cubana.
La Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) aludió a la frase de la estudiosa “la pasión por la música nació conmigo”, a su labor encaminada a la preservación del patrimonio sonoro en la mayor de las Antillas y a su intervención en publicaciones y libros de Italia, España y Estados Unidos.
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