Según informaciones del medio digital Cubadebate, el Teatro Martí enfrenta una ardua restauración que espera concluir, con buen término, después de septiembre.
La especialista del grupo inversionista que lleva a cabo el proceso, Nercy Sánchez Ricardo, explicó que ya cambiaron nueve vigas de la cubierta y trabajan con el objetivo de encontrar una solución para eliminar la entrada de agua cada vez que llueve.
Los esfuerzos también están dirigidos a arreglar el sistema de clima, en tanto dos brigadas de carpintería, una en la planta baja y otra en los niveles superiores, restauran todo el material que resultó afectado.
La Asociación Cultural Yoruba es otra de las instituciones que sufrió daños tras el accidente en el Saratoga, y su azotea fue utilizada por los bomberos para rescatar a vecinos del edificio contiguo y sus pertenencias.
De acuerdo con el presidente del centro, Roberto Padrón Silva, ya cuentan con el dictamen técnico de la Oficina del Historiador y la disposición de esta y el Gobierno para hacerle frente a los daños constructivos, sobre todo en carpintería y cristalería.
“El techo tiene distintos desniveles, un muro de al lado se cayó para acá. Los puntales de las columnas redondas tienen rajaduras”, precisó.
La explosión en el Saratoga, causada al parecer por un escape de gas, ocurrió el pasado 6 de mayo.
El siniestro provocó el derrumbe parcial del hotel y afectaciones a 17 inmuebles adyacentes, y dejó el saldo de 99 lesionados y 47 fallecidos.
Luego del accidente, el presidente Miguel Díaz-Canel insistió en que las prioridades del país eran atender a las víctimas, sus familiares, personas hospitalizadas y viviendas colapsadas, además de continuar las investigaciones sobre las causas del suceso.
De forma ininterrumpida por más de 144 horas, las fuerzas de salvamento y rescate realizaron labores en la zona del hotel, cuya estructura corría peligro de colapsar, pero no encontraron personas con vida entre las ruinas.
Una vez concluida la búsqueda entre los escombros, Díaz-Canel decretó duelo oficial; también hubo una misa en la Catedral de La Habana y una vigilia en el Parque de la Fraternidad, ubicado muy cerca del inmueble siniestrado. jcm/cgc