De acuerdo con el director de Servicios de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Johan Stander, son crecientes las amenazas que ponen en riesgo a decenas de especies y a los humanos que moran cerca de estos hábitats o cuyos medios de subsistencia dependen de ellos.
Según añadió, el nivel medio global del mar alcanzó un nuevo récord durante el año pasado, después de aumentar a un promedio de 4,5 milímetros anualmente durante el período 2013-2021.
Apuntó que esto es más del doble de la tasa registrada entre 1993 y 2002, y se debe principalmente a la pérdida acelerada de masa de las capas de hielo.
Dicha situación, remarcó, tiene importantes implicaciones para cientos de millones de habitantes de la costa y aumenta la vulnerabilidad frente a los ciclones tropicales.
La alocución del funcionario, acontecida en una sesión de diálogo multilateral de la II Conferencia de los Océanos de Naciones Unidas celebrada en esta capital, advirtió sobre los efectos nefastos de la acidificación, la desoxigenación y el calentamiento de dichos ecosistemas.
También como parte del panel, el enviado especial de Estados Unidos para el Clima, John Kerry, informó sobre la adhesión de su país a la Alianza Mundial contra la Acidificación.
Este flagelo, estimó, alarma incluso a los científicos más neutrales y sus consecuencias afectarán a todos los seres humanos del planeta.
Refirió que esta contienda precisa de medidas dirigidas específicamente a los océanos, como la creación de áreas protegidas y la transición hacia un transporte marítimo verde menos contaminante.
La Conferencia de los Océanos, celebrada desde el pasado lunes 27 y hasta el próximo 1 de julio, busca impulsar la adopción de medidas que permitan la gestión sostenible de esos ecosistemas.
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