Tras dos años suspendido a causa de la pandemia, el evento auspiciado por el Consejo Provincial de las Artes Escénicas, regresa a partir del día 6 de julio “como el único dedicado en el país íntegramente a la narrativa transmedia, muchas veces subvalorada, y que resulta fuente clave en las grandes industrias culturales”, a decir del presidente del comité organizador, Alfredo Fuentes.
Ante la necesidad de realzar el rol social de la historieta en la mayor de las Antillas, se preparó un extenso programa teórico enfocado en el rescate y difusión de la labor de diseñadores, productores y caricaturistas, urgidos de este tipo de debates, con una serie de talleres y exposiciones que culminarán el 9 de julio, aunque el evento concursante tendrá actividades hasta el mes de agosto.
Entre los invitados destacan los especialistas de la Vitrina Valonia, Centro Cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, con artistas gráficos que protagonizarán un taller en el recién inaugurado Museo Ferroviario, ubicado colindante al área de la urbe camagüeyana declarada por la Unesco, Patrimonio de la Humanidad.
“El intercambio con niños y adolescentes en un taller donde vinculamos a la historieta con la importancia del propio patrimonio edificado, y que cuenta la trascendencia del ferrocarril, será la idea medular de este espacio”, aseguró Fuentes.
Los apartados teóricos tendrán cibertetulias como “¿Infancia? Presente”, del caricaturista y diseñador Abel Rodríguez, y donde la proyección de películas infantiles de las décadas del 70, 80 y 90 del siglo pasado, como el anime japonés Voltus V, estarán en el centro del debate.
“Aproximación a la estética manga, retos para los historietistas cubanos y experiencia desde la ciudad de Santiago de Cuba”, a cargo de Rocio Cruz Toscano, “La enseñanza del idioma inglés a partir del comic”, de Elianeth Echeverría, “Los géneros periodísticos en la historieta”, de Rafael Goderich, también entrarán en la escena del debate teórico de la Jornada.
Desde hace más de una década este tipo de evento se integra a proyectos como el del Movimiento Cubano de la Animación, integrado por jóvenes caricaturistas y realizadores, y que procuran nuevas formas de financiamiento con el apoyo de embajadas radicadas en Cuba, con la intención de mostrar la animación como plataforma aglutinante.
Las Jornadas de Arte Comic tienen el objetivo a su vez de promover las creaciones y actividades de los caricaturistas cubanos y desarrollar toda una promoción cultural y divulgación, capaz de trasmitir un mensaje sociológico, y mover ideologías.
Su génesis se remite a la primera muestra expositiva No tengo a Superman, tengo a Elpidio Valdés, del 2010, concebida para impulsar el desarrollo del denominado noveno arte en la nación caribeña.
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