“Los belarusos llevan unas tres décadas construyendo un estado soberano propio. Nos inspiran el ejemplo de los antepasados heroicos, la historia secular, una rica cultura y la consciencia de que la libertad de controlar el propio destino es el mayor valor de cada pueblo”, destacó el mandatario en su discurso de celebración.
Durante la ceremonia de ofrenda floral en el complejo conmemorativo Colina de la Gloria, Lukashenko precisó que el pueblo de Belarús a la hora de defender los intereses nacionales, desarrollaban la economía y el ámbito social, incluso en la época más dura, contaban sólo con fuerzas propias, construían el bienestar a base del trabajo duro, el colectivismo y la ayuda mutua.
En ese sentido, alegó que en la actualidad cuando el país enfrenta una presión económica e informativa sin precedentes, las experiencias asumidas durante la Gran Guerra Patria (1941-1945) para lograr la liberación e independencia nacional vuelven a ser demandadas y actuales.
“La fuerza de los belarusos está en la verdad, la unidad y el patriotismo. Tenemos nuestro país que nos inspira orgullo, nuestro ejército capaz de dar un fuerte rechazo a cualquier agresor, el pueblo vencedor que recuerda a los héroes y aprecia la libertad. Precisamente por eso, miramos al futuro con tranquilidad y sin miedo”, añadió.
Belarús celebra este 3 de julio los 78 años de la liberación del país del fascismo alemán. Confrontación bélica inscrita dentro de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) donde perdieron la vida cientos de miles de ciudadanos de la antigua Unión Soviética.
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