En palabras a la televisión nacional el mandatario rebatió afirmaciones de la presidenta de la Comisión comunitaria, Ursula von der Leyen quien consideró las transformaciones como insuficientes.
Esas diferencias de criterios tienen que ser zanjadas para que este país acceda a los fondos europeos, según las condiciones impuestas por el mecanismo regional.
Bruselas critica a Varsovia por lo que considera violaciones a la libertad de expresión y manifestación de jueces y magistrados bajo el amparo de una Sala Disciplinaria Judicial impuesta aquí por el gobierno de Duda.
Ese mecanismo permite a las autoridades nacionales cuestionar y censurar el comportamiento de los representantes legales y provocó reacciones internas y desde el mecanismo comunitario.
Otros temas como la prohibición del aborto mantienen enfrentadas a ambas partes, pero esos desacuerdos pasaron a segundo plano tras la ofensiva occidental y comunitaria contra Rusia en la que Polonia es punta de lanza, según analistas.
Ahora el tema vuelve a ser noticia cuando el presidente polaco arremetió contra Bruselas con el argumento de que el Parlamento Europeo y otras instituciones se “inmiscuyen sin autorización en los asuntos polacos, transgrediendo completamente el marco de los tratados y sus competencias».
El mandatario insistió en su intervención en que von der Leyen le confirmó que «las soluciones» que él mismo propuso «fueron aprobadas» y ahora constituyen una “ley vinculante» para la UE.
Por su parte, el primer ministro Mateusz Morawiecki abordó antes asunto en declaraciones a la televisión estatal y dijo que su país recibirá «tarde o temprano” los 23 mil 900 millones de euros en transferencias directas y otros 11 mil 500 millones en préstamos del fondo de recuperación pospandemia del mecanismo regional.
Sobre Varsovia pesa una sanción monetaria impuesta por Bruselas meses atrás ascendente a un millón de euros que el gobierno de este país eroga diariamente.
Las presiones de la UE contra esta nación provocaron que algunos miembros del Ejecutivo polaco acusaran al ente comunitario de practicar el «chantaje», el «terrorismo económico» y de tener una «actitud colonialista», según la prensa nacional.
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