Les proponemos un viaje de colores y sabores por el patrimonio inmaterial cubano y por aspectos representativos de nuestra nación, señaló la embajadora del país caribeño ante la Unesco, Yahima Esquivel, a los diplomáticos, funcionarios y demás invitados a la instalación de la muestra prevista hasta el próximo viernes en la sede del ente multilateral.
Esquivel destacó la vinculación del complejo agro-industrial azucarero, su auge y desarrollo, con la formación de la nación cubana, nexos captados con exquisita claridad por el lente del fotógrafo Julio Larramendi.
Encontramos huellas de ese complejo en los nueve sitios de la isla inscritos en el Patrimonio de la Humanidad, los cuatro elementos registrados en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y las tres urbes (La Habana, Santiago de Cuba y Trinidad) incorporadas al movimiento de Ciudades Creativas de la Unesco, precisó.
De acuerdo con la embajadora, la exposición se enmarca en la conmemoración del 75 aniversario del ingreso de la mayor isla del Caribe a la Unesco y del vigésimo de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial.
La muestra ofrece también un acercamiento a la tradición acumulada por ocho generaciones de maestros roneros, depositarios de una herencia cultural y transmisores del saber hacer del ron, el sabor líquido de lo cubano, expresó.
Dos de esos especialistas, los primeros maestros Juan Carlos González y César Martí, dialogaron con los presentes sobre cuestiones históricas y detalles sobre la creación del ron ligero, que nació en 1862 en el la zona oriental del país.
A partir de esa fecha se desarrolló, con el aporte de ocho generaciones de maestros, que no nos consideramos dueños del saber hacer, y sí depositarios y guardianes de una herencia cultural que tenemos la misión de transmitir, afirmó González.
Por su parte, Martí resaltó la estrecha relación entre las tradiciones azucarera y ronera, y reconoció lo bien representada que está en la exposición fotográfica.
Pueden apreciar diversos momentos de nuestro patrimonio, desde el cultivo de la caña de azúcar y la vida diaria en torno a esa industria hasta el proceso de fabricación de nuestro ron, manifestó.
Integrantes del movimiento de maestros visitan por estos días Francia, donde presentaron el ron 1724, número que identifica el expediente tramitado por Cuba ante la Unesco con la candidatura del saber hacer de sus especialistas del ron ligero a integrar el Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
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