De acuerdo con el humorista Kike Quiñones, director de la Oficina de investigación y desarrollo del humor iberoamericano, el proyecto pretende potenciar las investigaciones y difundir los análisis existentes torno al arte de hacer reír.
En declaraciones a la televisión nacional, Quiñones dijo que uno de los aspectos importantes es la pluralidad de propuestas y el diálogo en un mismo espacio con doctores, másteres, artistas escénicos y defensores del humor en la literatura, el audiovisual, entre otras manifestaciones.
Además de la catarsis y el intercambio de conocimientos en función de perfeccionar el trabajo, la cita se establecerá con la entrega del Premio Adelaida de Juan que destaca la investigación en esa área y se otorgará con frecuencia anual.
Cuba es un pueblo que respira y necesita el humor, se ríe de su contexto y creo que vale la pena utilizar ese potencial desde el análisis científico, concluyó el popular actor.
El certamen aconteció desde el pasado día 4 en la Unión de Artistas y Escritores de Cuba y acogió paneles y conferencias sobre «El Humor cubano después de 1959», las potencialidades en la educación y con la obra cinematográfica de Enrique Colina.
La nómina de participantes incluyó a los Premios Nacionales del Humor Osvaldo Doimeadiós y Arístides Hernández, el dramaturgo y crítico Norge Espinosa, la escritora Laidi Fernández de Juan y el humorista y guionista Carlos Fundora.
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