Desde el habanero Palacio de las Convenciones, Alonso evocó la frase del líder Fidel Castro “la cultura es lo primero que hay que salvar” y mencionó la incidencia en el sector del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos.
En los debates del Consejo Nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), el intelectual valoró la incorporación de más crítica especializada en los medios de comunicación, el impulso del crecimiento espiritual de los espectadores y el reflejo del talento de los cultores en las comunidades.
Asimismo, reconoció su insatisfacción en el tratamiento de la historia y la urgencia de su abordaje de una manera creativa y entretenida, sobre todo, en los tiempos actuales, cuando proliferan los intentos por tergiversarla como parte de las campañas internacionales contra la Revolución.
El funcionario reconoció que, desde los espacios informativos, urge el aprendizaje respecto a cómo debemos responder ante una provocación o manipulación contra los símbolos de la nación y alabó la vitalidad y diversidad de los autores contemporáneos radicados en la isla.
“La cantidad de dinero destinado a la articulación de proyectos contra nuestra cultura, no tiene precedentes. Crean líderes, premios y becas, acosan a nuestras instituciones, intentan descalificar a los artistas presentes en el país y promueven el boicot a los eventos nacionales”, reveló.
Entre los saldos positivos de estos dos años de crisis epidemiológica mundial señaló el descubrimiento del universo de potencialidades en el mundo de lo virtual, la difusión de multiplicidad de manifestaciones artísticas en las plataformas digitales y la conformación de encuentros teóricos y presenciales.
En este sentido, mencionó la relevancia de propuestas como la Feria Internacional del Libro, con la obra de escritores de todas las provincias y su visualización desde herramientas online y redes sociales en más de 120 estados y calificó de imprescindible la participación de los artistas.
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