En la jornada final de la 50 sesión ordinaria del órgano, con sede en esta ciudad suiza, el representante cubano Jairo Rodríguez afirmó que la isla rechaza la imposición de mandatos y resoluciones contra Estados por motivos políticos y sin el consentimiento del país en cuestión.
Una vez más vemos la búsqueda de una decisión dirigida a promover un cambio de régimen y la injerencia en una nación soberana, lo cual es inaceptable, advirtió momentos antes de que fuese aprobada en una votación la iniciativa contra Belarús, presentada por Francia a nombre de la Unión Europea.
Rodríguez señaló que Cuba reafirma su apoyo al Gobierno y al pueblo de Belarús, frente a un texto que contribuirá a aumentar la politización de los derechos humanos y que viola los principios de la Carta de la ONU, en particular la no interferencia en los asuntos internos de los países.
Por su parte, el embajador de Venezuela en Naciones Unidas-Ginebra, Héctor Constant, consideró que no existe en el país europeo una situación que requiera la atención del Consejo.
El trabajo en esta materia debería centrarse en la igualdad y el respeto mutuo, en sintonía con el Derecho Internacional y la Carta de la ONU, subrayó.
Constant insistió en la urgencia de evitar la politización y los errores que en el pasado llevaron a la desaparición de la Comisión de Derechos Humanos, como la injerencia y la selectividad.
En la sesión de este viernes, el Consejo adoptó sin necesidad de voto varias resoluciones, entre estas la presentada por Argentina, México y Chile sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres y las niñas, una relacionada con El derecho a la reunión y asociación pacíficas y otra con la Eliminación de la Mutilación Genital Femenina.
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