El embajador de Cuba en Perú, Carlos Rafael Zamora; la exministra de la Mujer Aída García-Naranjo; el historiador Daniel Parodi y el analista Óscar Vidarte abordaron diversos aspectos de los nexos bilaterales.
Como moderador, el exembajador de Perú en Cuba Guido Toro recordó su misión en Cuba y destacó la solidaridad mutua que caracteriza los vínculos entre ambos países.
El embajador Zamora se refirió a la solidaridad como factor que identifica a Cuba y Perú y justifica su sentido de unidad e integración latinoamericana, necesaria e indispensable.
Añadió que la política internacional de la Isla recoge el pensamiento y la proyección de su héroe nacional, José Martí, y su legado que plantea que América hispana tienen una identidad propia que cimenta su integración.
Recordó como hito fraterno de las relaciones históricas cubano-peruanas una asamblea de personalidades notables que el 20 de mayo de 1869 acuerdan reconocer a la naciente República en Armas y logran que el Gobierno el primero en extender mediante un decreto ese reconocimiento.
Tal apoyo, prosiguió el embajador, no fue solo formal, sino también material y político y la solidaridad se consolidó con la participación de Leoncio Prado y su hermano Grocio en la causa independentista cubana, junto a varios otros peruanos.
Se trata, prosiguió, de una amistad de principios y valores, que no se interrumpió nunca y la anormalidad de suspenderse oficialmente durante una década, que nunca debió suceder, no impidió que miles de peruanos estudiaran en la nación caribeña, ni que se mantuvieran lazos en los campos de la cultura y otros, ni la fluidez de las visitas.
Sentenció que ambos países tienen mucho por hacer para avanzar en el desarrollo de sus relaciones, en materia de cooperación, y en un contexto internacional difícil por factores como las pandemias que afectarán a todos los países.
Zamora añadió que, como países que no son potencias, los de la región unidos saldrán adelante y separados no llegarán a ninguna parte.
La exministra García-Naranjo rememoró la solidaridad cubana tras el gran terremoto de mayo de 1970, cuando una brigada solidaria asistió a los damnificados con sangre donada masivamente por el pueblo cubano, encabezado por su líder, Fidel Castro, y dejó una red de seis hospitales.
Daniel Parodi hizo una exposición sobre el héroe peruano-cubano Leoncio Prado, que luchó por la independencia de Cuba y murió en la Guerra del Pacífico, e ilustró sobre el contexto histórico del peruano y otros héroes que lucharon por causas justas.
Relató la hazaña de Prado y 10 cubanos que tomaron el vapor español Moctezuma y le prendieron fuego cuando eran perseguidos por la flota española y evocó la memoria del cubano Pacheco de Céspedes, que lo acompañó a Perú a luchar por su país en la Guerra del Pacífico, en la que murió el peruano.
Por su parte, el analista internacional Vidarte enfocó su intervención en el canciller peruano Raúl Porras Barrenechea, quien en la reunión de ministros de Relaciones Exteriores de Costa Rica de 1960 votó contra el aislamiento de Cuba, promovido por Estados Unidos.
Se refirió al alto nivel intelectual del entonces ministro y su defensa de la solidaridad continental y la defensa de principios como el de la no intervención, así como su convicción de lucha contra el subdesarrollo y su denuncia de los abusos de las corporaciones.
Según Vidarte, Porras Barrenechea fue cesado y murió meses después en el ostracismo, pero el tiempo le dio la razón y confirmó que terminó siendo vencedor de quienes se le oponían.
oda/mrs
















