Imágenes difundidas por la televisión estatal mostraron al gobernante en la mezquita Abdullah Bin Abbas, acompañado de las máximas autoridades y de una multitud de civiles.
En el sermón se destacaron los sublimes significados de esta fiesta religiosa y los sacrificios hechos por las fuerzas sirias y sus aliados para liberar a Alepo de las agrupaciones radicales.
En un mensaje dirigido al ejército sirio, el presidente alabó los sacrificios de los militares durante los años de la guerra y dijo esperar que Siria sea liberada del terrorismo y de la presencia extranjera ilegal y que recupere su rol regional clave.
Se trata de la primera visita efectuada por al-Assad a esta gobernación desde antes de la guerra en 2011 y ocurre en medio de crecientes amenazas por parte de Turquía de invadir las regiones del norte de Alepo.
La víspera, el mandatario reinauguró proyectos de infraestructura como una unidad generadora en la central eléctrica y un proyecto de bombeo para irrigar a más de ocho mil hectáreas.
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