El plantel antillano realizó una sólida defensa sobre el campo y tuvo una buena labor monticular, pero su ofensiva decepcionó con 11 ponches, siete de ellos con corredores en bases.
Los norteños apagados en los dos primeros episodios por el diestro José Ramón Rodríguez, en el tercero fabricaron sus dos anotaciones del desafío con un par de boletos y dos cohetes remolcadores, salidos de las muñecas de Jacob González y Wyatt Langford, tercero y cuarto hombre en la tanda.
El derecho cubano completó las siete entradas sin aceptar más libertades con seis ponches propinados, pero nunca llegó la reacción de su plantel.
La tropa de Carlos Martí perdió una gran oportunidad de anotar en el cuarto episodio ante el abridor Tanner Hall cuando pegó tres indiscutibles para repletar las almohadas, pero Carlos Benítez e Iván Prieto fracasaron por la vía de los strikes.
En el sexto capítulo también alcanzaron a colocar dos corredores en posición anotadora, pero el rescatista Teddy McGraw con rectas de 96 millas por hora, repartió tres ponchetes consecutivos, esta vez a la cuenta de Guillermo Avilés, Dennis Laza, y otra vez a Benítez para acabar con las aspiraciones de los caribeños.
Ahora la selección antillana necesita ganar en los dos partidos que le restan (frente a Curazao e Italia) para conseguir su pase a los cruces de semifinal.
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