Aunque la situación electroenergética del país apremia y la nación afronta desafíos en materia económica de primer orden, en territorios como Camagüey, de importancia crucial para el desarrollo del país, se respiran aires de trabajo, paz y concentración para un futuro mejor.
Tal y como afirmara el presidente de la República , Miguel Díaz-Canel, “la Revolución cubana es el pueblo”, el mismo que hace un año también defendió las causas justas del socialismo al que aspira este país, bloqueado por el gobierno de los Estados Unidos por más de seis décadas.
Las diversas campañas en las redes sociales con calificativos que falsean la realidad de la mayor de las Antillas, no hicieron mella para que en esta urbe se tuviera un fin de semana donde el arte y la cultura fueran el motor principal.
Justo en la jornada de este día 10 se develó una estatua dedicada al Poeta Nacional , Nicolás Guillén (1902-1989), de la autoría de Martha Jiménez , varias veces premiada por la Unesco, en tanto decenas de movimientos en solidaridad con el pueblo cubano, pidieron el término de la política hostil del gobierno de los Estados Unidos.
Cuba es un país que no ha podido ser aislado a pesar de los variados intentos de manipulación, especialmente orquestados por los medios de comunicación en el poder radicados en Miami, Florida, sin embargo este 11 de julio está lejos de ser aquella imagen caótica proyectada.
Movimientos juveniles, de la sociedad civil, organizaciones de masas, se enfocan en forjar en toda la isla un país mejor, más justo y equitativo, con igualdad de oportunidades a pesar de las carencias y las problemáticas de cualquier país subdesarrollado en el área del Caribe.
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