“Vamos todos a la Embajada de Cuba en Venezuela a brindar nuestra solidaridad y extender un #AbrazoSolidario del pueblo venezolano por su ejemplo de dignidad y resistencia creativa”, subrayó la organización en su cuenta de la red social Twitter.
Los participantes celebrarán el primer aniversario de la victoria popular contra los planes desestabilizadores ejecutados el 11 de julio de 2021 mediante una serie de actos vandálicos, acompañados por una cruenta campaña de desinformación.
El movimiento de solidaridad entre ambos países lanzó una convocatoria a denunciar a través de las redes sociales el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra la nación caribeña.
“Nunca en la historia un pueblo ha sido tan vil y cobardemente agredido en violación al Derecho Internacional, Cuba resiste y avanza en medio de las dificultades. Desde Venezuela vaya nuestro #AbrazoSolidario”, subrayó el grupo de amistad.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, aseveró la víspera que la verdadera significación del 11 de julio de 2021 fue una victoria de la Revolución y otra derrota para el imperio.
Tras concluir su participación en una jornada productiva juvenil, el mandatario manifestó que a pesar de las pretensiones de dar otro vuelo a esa fecha, si hay algo para celebrar es la victoria del pueblo ante los intentos de ejecutar un golpe suave, que en realidad fue vandálico.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció en recientes declaraciones la intención de Estados Unidos de desacreditar el triunfo popular frente a la agresión imperialista, así como las reiteradas medidas coercitivas de Washington contra isla.
La condena del canciller aconteció luego de que la Casa Blanca anunciara restricciones de visa para 28 funcionarios cubanos como parte de su política coercitiva, unida al recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero.
A través de su cuenta en Twitter, Rodríguez afirmó que “ante el fracaso en intento de provocar en Cuba una sublevación popular en 2021, el Gobierno norteamericano y su secretario de Estado, Antony Blinken, buscan ahora desacreditar el triunfo popular frente a la agresión imperialista”.
acl/wup