«Necesitamos actuar y lo haremos. Vamos a establecer las nuevas bases para el crecimiento sostenible y la prosperidad», expresó Albanese en su discurso inaugural en el Foro de Energía en Sídney.
El mandatario australiano prometió que el país oceánico apoyará la transición a un futuro de energía limpia en el Indopacífico.
También reclamó más inversión en energías renovables en la región para desarrollar y desplegar tecnología de cero emisiones y cooperar en las cadenas de suministro de minerales.
Albanese, quien asumió el poder a finales de mayo, aumentó el compromiso climático de Australia ante las Naciones Unidas al fijar un objetivo de reducción de emisiones contaminantes del 43 por ciento para el 2030 y las emisiones neutras para el 2050.
El gobierno prevé que para finales de la década la energía renovable represente el 82 por ciento del mercado energético y se descarbonice la red eléctrica nacional, generada principalmente por combustibles fósiles.
mem/lvp