De acuerdo con el reporte del portal web de Radio Cadena Agramonte “como parte de la Décimo Novena Inspección a las playas de la provincia de Camagüey, la delegación de Ordenamiento Territorial y Urbanismo en esta demarcación, suma a todas las autoridades reguladoras para garantizar una gestión integrada de la zona costera”.
Para las entidades diversos aspectos a evaluar resultan clave, entre estos sobresalen el enfrentamiento a ilegalidades que afectan la duna, y se suman a los efectos negativos del cambio climático, la erosión y salinización, y otras problemáticas climatológicas.
El recorrido evaluativo hace énfasis, además, “en los planes especiales de ordenamiento, la delimitación de la zona costera y de protección, el plan de manejo de las playas y su implementación, y el cumplimiento de las medidas de inspecciones anteriores”, señaló sitio en Internet.
Precisamente la delegación del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (Citma) tiene en la implementación de la Tarea Vida, plan estatal para enfrentar el cambio climático, una de sus misiones priorizadas que mira en esta oportunidad al territorio al centro-este de la mayor de las Antillas.
Asimismo en 2022 el plan de manejo sostenible ante la erosión constante de los suelos obliga a que se ejecute una intervención directa en colaboración con especialistas extranjeros.
La provincia de Camagüey concentra en la playa de Santa Lucía su mayor capacidad hotelera, beneficiada por la reapertura de vuelos en el aeropuerto internacional Ignacio Agramonte, principal vía para el arribo de extranjeros.
Tras dos años muy complicados por las afectaciones de la Covid-19 e impedimentos que el Gobierno de Estados Unidos impone en aras de evitar la llegada de líneas procedentes de ese país, la terminal vuelve a resurgir, y ello incide directamente en la explotación de las potencialidades del turismo de la modalidad de sol y playa.
Los litorales arenosos, de aguas cristalinas y belleza incalculable dan muestra de las características distintivas que predominan en playas como Santa Lucía, que tiene entre sus dotes naturales destacables una de las más extensas e importantes barreras coralinas del mundo, patrimonio que sobrepasa los 400 kilómetros.
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