En un reporte del canal BFM TV desde el lugar, autoridades de ese cuerpo precisaron que 600 uniformados combaten las llamas atizadas por la sequía, las altas temperaturas y los vientos en las localidades de Landiras y Teste-de-Buch.
Asimismo, destacaron que están en camino refuerzos, con los cuales llegarían a mil los efectivos movilizados por los fuegos, que no han provocado víctimas ni daños de consideración en la infraestructura.
Alrededor de seis mil turistas y residentes han sido evacuados en la zona, declaró el ministro del Interior, Gérald Darmanin, quien llegó a Teste-de-Buch en la tarde.
De acuerdo con Darmanin, nueve de cada 10 incendios tienen origen humano, por lo que advirtió que los pirómanos pudieran enfrentar hasta 30 años de cárcel si se demuestra su responsabilidad.
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