En el contexto de las actividades por el Día Mundial de la Población, la Coordinadora Residente del Sistema de Naciones Unidas aquí, Consuelo Vidal, indicó que dicha situación ocasiona desafíos universales ante el aumento de las actuales desigualdades, la crisis generada por la Covid-19 y el cambio climático.
Durante el panel titulado: “Un mundo de 8 mil millones: hacia un futuro resiliente. Creando oportunidades y asegurando derechos y opciones para todas las personas”, la funcionaria acotó que ese cifra debe traducirse en oportunidades para tener una vida más digna y plena.
La sede del Fondo de Población de las Naciones Unidas en Cuba (Unfpa) acogió un conversatorio en el cual investigadores de la isla caribeña expusieron estudios y coincidieron, entre otros temas, en la necesidad de eliminar vulnerabilidades.
Sin embargo, mientras el mundo debe alistarse para las nuevas cifras, la mayor de las Antillas se enfrentará a un decrecimiento poblacional que formará familias cada vez más pequeñas en cuanto a cantidad de miembros.
Sobre este asunto, el director del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana, Antonio Aja, expuso ideas que llamó «desafíos» para implementar en la nación.
Entre ellas, enfatizó en el aumento en el nivel de nacimientos, la atención a la creciente población adulta mayor, la suma de hogares de ancianos y casas de abuelos, y estimular el empleo mayoritario de las personas aptas.
En tanto, el director del Centro de Estudios de la Economía Mundial, Ramón Pichs, debatió sobre las dinámicas de la población en la mitigación y adaptación al cambio climático, y enfatizó que los riesgos ambientales son los principales desafíos mundiales para los próximos diez años.
Indicó que para ese objetivo urge una respuesta equitativa en un momento en el que se afecta la seguridad alimentaria, la protección de las costas, el turismo, la calidad de las aguas, el aire y la salud.
A modo de resumen, la representante auxiliar de la Oficina del Unfpa en La Habana, Marisol Alfonso de Armas, evidenció la importancia de rescatar el concepto de resiliencia demográfica para que ninguna persona quede atrás, y aumentar la colaboración y solidaridad entre los países que deben interconectarse para lograr mayor sostenibilidad.
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